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Hace ya algún tiempo que el calor en casa lo proporciona una estufa de orujo. En su momento pensamos que podría ser una manera de abaratar los costes de calefacción y de contribuir de un modo más decidido a la conservación del medio. ¿Cuál ha sido nuestra experiencia desde entonces? Te la contamos en esta entrada.

Lo primero de todo, decir que la casa está bien aislada. Eso es más que importante: si tienes un buen aislamiento en paredes, ventanas y techos todo va a ir mucho mejor. Sobre todo en zonas de mucho frío como la nuestra. Lo segundo es que la distribución de la casa también ayuda y que al poder situar la estufa en un lugar central, como es nuestro caso, se facilita que el calor llegue a todas partes. Partiendo por tanto de que las condiciones de inicio no eran malas, la conclusión es que estamos encantados con el resultado obtenido y que la decisión que tomamos en su día nos parece ahora de lo más atinado. El modelo que instalamos fue el modelo TOMÁS VULCANO, de Fundiciones Reus una estufa sencilla pero muy fiable, con muchísimos años de recorrido.

Nuestra estufa "Tomás" a
pleno rendimiento.
Pero vamos con el detalle. Y empezamos con el precio. Unos 400 euros de compra de la estufa (incluyendo ahí los tubos de salida del humos y resto de accesorios) creemos que es algo razonable. Habría que sumarle a ello el coste de instalación para sacar la chimenea por el tejado (lo hace un albañil, no es preciso recurrir a instaladores "especializados"), que en nuestro caso fue relativamente sencillo ya que pudimos conectarla a una chimenea ya existente, y pare usted de contar. En un día (en nuestro caso una mañana de obras) por algo menos de 500 euros en total ya teníamos marchando nuestro nuevo sistema de calefacción. Por supuesto, hay estufas más tecnológicas (incluso algunas con conexión a circuito de agua caliente) que te van a salir más caras, pero para nuestras necesidades esta nos parecía lo más adecuado.

Imprescindible, eso sí, instalarla con un buen tiro, que en estos modelos viene en uno de los tramos de tubo de la chimenea, no en el cuerpo de la estufa. Con este tiro superior es con el que de verdad se va a controlar la potencia y se termina de regular con la apertura de la puerta del quemador (tiro inferior). Los primeros días cuesta un poco hasta que le tomas el pulso, pero enseguida te haces con ello y aprendes a ajustar ambos tiros para regularla como quieras.

En relación al combustible, nuestra caldera admite diferentes tipos de material: orujo de oliva, cascara de almendra triturada, cáscara entera, pellet... la verdad es puede quemar casi cualquier tipo de biomasa. Tras probar algunas otras alternativas, nos hemos terminado quedando con el orujo de oliva, que en nuestra zona viene costando a unos 17-18 céntimos el kilo. Ciertamente, el cambio económico ha sido notable, y por mucho menos de lo que antes gastábamos con los radiadores eléctricos, ahora tenemos la casa mucho más caliente. A un ritmo sostenido -ni muy alto ni demasiado bajo- son unos 10-12 kilos los que viene consumiendo al día, por lo que nuestro gasto en calefacción es en torno al euro y medio diario. En nuestro caso el combustible lo vamos pidiendo cada quince días y lo almacenamos en el garaje. Y ahora que hemos encontrado un distribuidor que nos lo trae a casa... pues encantados de no tener que echar viajes a por orujo como hicimos el primer año.

El confort es lo realmente impresionante de esta estufa. Ciertamente parece increíble que solamente con ella pueda caldearse la casa entera, pero el caso es que es así. Más todavía, como se tenga el tiro un poco abierto de más, que enseguida comienza a sobrar ropa. Y por supuesto con el añadido de poder ver el resplandor del fuego (aunque le cierres la tapa siempre se ve la llama por el cristal de la parte superior) y poder escuchar el sonido que hace al quemar, toda una gozada. Como única pega tal vez el tener que llenar la tolva de combustible un par de veces al día y estar pendiente de que no se agote.

El tema del encendido y de los humos era una de las cosas que más nos preocupaba antes de traerla a casa. Pensábamos que igual iba a ser un ajetreo excesivo andar todos los días peleándonos con ella para arrancarla, pero la verdad es que encender este tipo de estufas es algo de lo más sencillo y que con una pastilla que se le ponga tira enseguida. De hecho, hay días que solamente con el rescoldo de la noche se aviva sola en cuanto se le abre el tiro. Y sobre los humos, en general, sin grandes problemas. En estos tres años solamente un par de veces ha tenido algún "día tonto" en el que ha comenzado a tirar humos hacia la casa, y eso siempre por alguna obstrucción en la chimenea, no tanto por la misma estufa. Con una limpieza general de los tubos al año (aprovechamos el verano para desmontar todo y dejarlo bien curiosito) y echando algo de producto anti-hollín con el combustible no nos ha dado el menor problema. Las cenizas, en general, es increíble la cantidad tan escasa de residuos que genera para todo lo que quema. Es como un soplete, que lo funde todo. Eso sí, el puñadito de ceniza hay que sacarlo a diario y no dejarlo más tiempo, que se nota que quema así con mucha más alegría y rinde más.

En resumen, una gran adquisición de la que no nos arrepentimos lo más mínimo. Hemos bajado considerablemente el gasto energético y tenemos la casa más caliente que antes. Y aunque algo más trabajosa que otras calderas o sistemas en los que enciendes con un botón y te olvidas, no es tanta la guerra que da. Recomendable a todos los efectos.

7 comentarios:

  1. Me parece interesante este blog. Las personas que buscamos vivir de forma más natural y en consonancia con la naturaleza, aprobechando los recursos que tenemos a nuestro alcance, sin por ello, perjudicar el medioambiente, las ideas que se nos presentan aquí resultan muy útiles y espero poder disfrutar de muchas más. Saludos. (f)

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    1. La estufa modelo CC es mejor aún. Para trabajar con pellets, o hueso de aceituna hay que poner un cono adaptador para reducir a un tercio la entrada de combustible. El diámetro resultante es de aproximadamente 45 milimetros.tambien se puede hacer con cuatro trozos de ladrillo refractario o piedra. Es muy importante rellenar a la parte inferior del cono con masilla refractaria de alta temperatura resistente a 1500 grados. De ese modo nos aseguramos que la tolva no se llena de humo cuando finaliza la combustión,además de reducir considerablemente el consumo.

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    2. Hola me hace como explosión y sale humo cuando se va apagar

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    3. Hola,,lo has podido solucionar?, yo tengo el mismo problema, es desesperante....

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  2. Como se colocan las parrillas donde cae el material

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  3. Podrías decirme cómo controlas el oxígeno en el ambiente....

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  4. Lo idóneo es poner una entrada de aire con una rejilla similar a las del gas. No es necesario que sea muy grande. 50×50 milímetros es suficiente. De ese modo nos aseguramos una combustión eficiente. Al terminar la combustión se pueden cenar las troneras de la rejilla de ventilación.

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